Muchas veces tendemos a sobrevalorar el precio de nuestra vivienda, especialmente cuando decidimos ponerla en venta. Para evitar este error tan común, lo más recomendable es contar con el asesoramiento de un agente de Tecnocasa, que realice una tasación precisa, ajustada a la realidad del mercado y personalizada para tu vivienda. Porque cada vivienda es única, y no todo se valora de la misma forma.
Ahora bien, si quieres hacerte una idea general, te dejamos algunos factores que pueden influir directamente en el precio. Ten en cuenta que el mercado suele seguir ciertas normas y tendencias no escritas que pueden afectar al valor total de la vivienda.
Aspectos que pueden aumentar el precio de tu vivienda:
Transporte público: si hay buena conexión y acceso cerca, el valor sube. Muchas personas lo necesitan a diario.
Cercanía al centro: cuanto más cerca esté del centro, mayor será el sobreprecio. La proximidad a una gran oferta de servicios a pie siempre se valora. Como los colegios, hospitales, zonas comerciales y deportivas, son los servicios que más valorados están.
Zonas verdes: estar a 10 o 15 minutos andando de parques es un plus para la mayoría de compradores.
Garaje: muy valorado, sobre todo en zonas con poco aparcamiento en la calle. Su impacto depende de cuánto cueste una plaza en esa zona.
Servicios de comunidad: un edificio que ofrece servicios a la comunidad por encima de la media (como piscina, portero, zonas comunes amplias, etc.), se sobrevalora.
Protección especial del edificio: por su arquitectura singular, antigüedad, historia o exclusividad. Puede contar con excepciones en el pago del IBI, y al mismo tiempo, su especial catalogación puede conllevar una mayor exigencia en su conservación.
Balcón o terraza: las viviendas con terrazas van buscadas. Y si además se trata de un ático, estás de suerte, porque está muy valorado en el mercado y genera un gran interés entre los compradores.
Un «depende» que puede ser ventaja o desventaja:
Altura: cuanto más alto es el piso, más valor suele tener. Las primeras plantas, en cambio, se valoran menos, y va aumentando el precio en consecuencia de la altura de la planta.
Inspección Técnica de Edificios (ITE): según su resultado positivo o negativo, el potencial comprador sabe si le espera o no una próxima derrama, anticipando gastos futuros.
Certificación Energética: cuanto mejor sea la calificación, mayor valor se le da.
Conservación: si han pasado entre 10 y 15 años desde la última reforma, se considerará como un aspecto negativo que disminuirá su precio. Salvo que la vivienda se haya conservado muy bien o cuente con acabados de alta calidad.
Ascensor: tener ascensor puede aumentar bastante el valor, dependiendo del tipo de edificio, la planta y la zona. Si no lo hay, puede disminuir el precio. Es uno de los factores que más influye en los pisos.